El estrés es una de las causas que producen el reflujo ácido, por lo tanto, si quieres evitar esta molesta enfermedad, debes alejar el estrés por completo y relajarte. Hablemos pues de la Relajación.
Estudios realizados recientemente han demostrado que el estrés afecta de manera diferente a cada una de las personas que lo padecen y que hay personas más propensas al estrés, como es la personalidad tipo A.
Las personas que pertenecen a esta categoría se distinguen fácilmente son personas competitivas, se imponen metas altas para cumplirlas en plazos cortos, hablan mucho, sobre todo de sí mismos, casi no saben escuchar y suelen tener un aspecto tenso, que está transmitiendo a los demás el mensaje de no me molestes, estoy estresado.
No sólo estas personas se estresan, aunque son las más susceptibles, sin embargo, todos podemos estar tensos sobre todo en ciertas etapas de nuestra vida.
Como evitar el reflujo aprendiendo a relajarte
Aunque hay varias formas de resolver el estrés, como es el EFT (Técnicas de Liberación Emocional), voy a proporcionarte un truquito para relajarte después de una dura jornada de trabajo. Con este útil consejo matarás dos pájaros de un tiro, lograrás relajarte y evitarás el molesto y desagradable reflujo ácido.
Puedes practicar unos de 10 a 15 minutos diarios, sentarte en lugar tranquilo, donde nadie te pueda molestar y simplemente vas a ir poniendo atención a tu respiración, notando cómo entra el aire por tu nariz, como llena tus pulmones y luego como va saliendo. Concéntrate solo en ese aspecto, tu respiración, su ritmo acompasado.
Este proceso lo haces todo el tiempo, ya que haciendo esto no puedes estar pensando en lo que en esos momentos puede llegar a estresarte de manera fácil. Ya sabes, los problemas cotidianos que surgen a diario.
Si sigues esta pequeña rutina todos los días, irás formando nuevos hábitos y vas a aprender a tomar el control de tus pensamientos, que por lo general, son los que, en ocasiones nos pueden llevar a estresarnos, pues si pensamos que nos va a ocurrir algo desagradable de seguro que nos estresaremos.
Con este ejercicio que te propongo puedes tomar el control de tus pensamientos. Si pasa un pensamiento por tu mente mientras estás haciendo el ejercicio, simplemente déjalo pasar, ten el control de tu mente y que esos pensamientos no te estresen más.
Cuando estés fuera del ejercicio, vengan a tu mente pensamientos que no te gustan, que te estresan, puedes hacer este mismo ejercicio, poner atención a tu respiración y seguir la trayectoria del aire que entra y sale de tus pulmones. Si haces de esto un hábito, sin duda va a ayudarte a controlar el estrés y si estás sosegado, tranquilo y relajado evitarás malos hábitos y tendrás una vida más saludable.