Los aceites esenciales no solo han sido venerados por sus propiedades para la salud, también por todos los beneficios que aportar a la piel.
Han sido una modalidad de terapia durante miles de años y cada día son más las investigaciones que respaldan sus beneficios y usos.
Laboratorios como Esential Aroms incorporan los aceites esenciales en todos sus cosméticos gracias a los estudios que realizan para potenciar sus formulaciones y tratar la piel de forma natural.
¿Qué son los aceites esenciales?
Los aceites esenciales son productos naturales altamente hidrofóbicos con una composición compleja. Se extraen de plantas aromáticas (como en las flores, raíces, corteza, resinas, hojas, rizomas, semillas, cáscara, frutos, madera y plantas enteras).
Se utilizan en el cuidado de la salud, el bienestar, los cosméticos, las fragancias, la agricultura, las formulaciones farmacéuticas y los alimentos.
Dependiendo de su uso y formulación, pueden actuar como sustancias activas, agentes de fragancia o conservantes en cosméticos.
Los métodos de extracción más comunes incluyen la destilación al vapor, la extracción con solventes, la extracción con CO2 supercrítico, la maceración, la extracción por prensado en frío y la destilación con agua.
Algunos métodos de extracción se adaptan mejor a determinados tipos y partes de plantas. La destilación de una planta entera puede producir solo una gota de aceite esencial.
Comúnmente utilizado como ingrediente activo, con una amplia gama de beneficios que incluyen purificación, calmante, descongestionante, iluminador, reafirmante y rico en antioxidantes. No son solubles en agua, pero se pueden mezclar con alcohol, éteres y grasas.
Dependiendo del tipo de beneficios del aceite esencial que se quiera obtener, la concentración varía. La incorporación de aceites esenciales es compleja, ya que son sustancias activas potentes y frágiles a la hora de estabilizarse. Algunos aceites esenciales no se deterioran y pueden durar de tres a cinco años.
Todo tiene un impacto, desde el método de extracción hasta el tipo de almacenamiento.
La volatilidad cambia en consecuencia. Como resultado, los aceites esenciales de alta calidad tienen un costo. Son materiales de primera calidad, y para cumplir con altos estándares de pureza, lo mejor es buscar fuentes ecológicas, locales y/o de buena reputación.
Aceites esenciales y su uso en cosmética
Su estructura química es similar a la que se encuentra en las células y tejidos humanos, lo que las hace compatibles con las proteínas humanas y permite que el organismo las identifique y las acepte.
Son oxigenantes y ayudan a transportar los nutrientes a las células del cuerpo y mantienen una buena salud y la piel ya que tienen un efecto positivo en la estimulación de la sangre.
Una buena circulación mejora el sistema inmunológico. No hay una parte del cuerpo humano o del cerebro que no se beneficie por una buena circulación.
Altamente concentrados, se diferencian de los aceites vegetales en que no son grasosos ni comedogénicos.
Ciertos aceites esenciales también se pueden incorporar en los sistemas conservantes, ya que combaten las bacterias y los hongos. Los beneficios de aplicar aceites esenciales puros en la piel son numerosos, y existen múltiples estudios científicos verificables.
Los aceites esenciales se han utilizado por sus beneficios antibacterianos, antifúngicos, antivirales, antiinflamatorios y antioxidantes en varias formulaciones cosméticas: antiacné, antienvejecimiento, aclaración de la piel e incluso, hasta cierto punto, protección solar.
Por su carácter lipofílico, contribuyen al equilibrio de la salud de la piel, su microbiota y proporcionan una película protectora al estrato córneo, la capa más externa de la epidermis.
Esta barrera protectora previene estados patológicos.
Se ha informado que ciertos aceites esenciales tienen actividad de eliminación de radicales libres. Por lo tanto, los aceites esenciales pueden ayudar a prevenir y reducir los daños oxidativos excesivos, causados por la contaminación, el sol o cualquier sustancia nociva.
Los aceites esenciales específicos se pueden encontrar en productos para combatir el acné, ya que inhiben la proliferación de Propionibacterium acnes, reducen la inflamación y previenen la formación de cicatrices posteriores al acné.